Han pasado por mi rinconcito y les ha gustado. Gracias por quedarte!!!

lunes, 10 de septiembre de 2012

Cuando la vida te pasa un momento por delante de tus ojos y no puedes pararla.



CUANDO LA VIDA TE PASA EN UN MOMENTO POR TUS OJOS Y NO PUEDES PARARLA.

CRÓNICA DE UN FIN DE SEMANA NEFASTO.

El viernes, supuestamente era “un gran día” porque mi marido y yo nos íbamos de cumpleaños sin Torbellino. Íbamos a dormir fuera y no íbamos a tener la preocupación de atenderlo porque se lo iba a quedar su tía. Parece que me quiera librar de él y no es así, pero todas las que son madres entenderán a lo que me refiero. Un respiro de unas horas hace que lo cojas con mas ganas.

Como el sábado era fiesta y no abría nada, pues decidí ser precavida y me llegue a comprar algunas cositas ya a última hora. Íbamos mi hermana y yo con Torbellino de la mano. Siempre suelo ir a comprar con Torbellino en el carro porque ya me pasó una vez que salió corriendo para la puerta de la tienda, y aunque estuviera llena la tienda (y pensandolo ahora era imposible que llegara a la calle con tanta gente y un guarda de seguridad en la puerta), esa angustia de ver que se te escapa y yo con una caja de tampones y un paquete de compresas una en cada mano corriendo, el y ver que te resbalas con tus mega chanclas de playa y a lo único que puedes aferrarte por el camino es el culo de una señora ( la cual ni se mueve cuando estás aferrada a ella como si te fuera la vida a la vez que gritas desesperada: Torbellinoooooo!!!!

En fin, que desde entonces siempre voy con él en el carro.

Vuelvo al Viernes:

Ese viernes, al ir con mi hermana (ya éramos cuatro ojos)  me confié y fuimos con Torbellino de la mano, en la tienda, Torbellino se nos escurría cada cinco pasos y teníamos que ir a buscarlo por la tienda. No era difícil porque su risa se escuchaba por toda la tienda. Una vez volviendo de la tienda, mi hermana llevaba a Torbellino de la mano. Me comentaba que era muy revoltoso…que cómo lo hacía porque era agotador... Cruzamos una calle en la cual los coches para la visibilidad que hay vienen bastante rápido….y seguimos hablando. Yo iba con la compra y mi bolso en la mano, Torbellino me pidió brazos, le dije que no podía, que iba cargada, se entretuvo subiendo y bajando el escalón de la acera, le dije que venía el perro, pasó de mi…le dije que venía la policía, me miró hizo como que seguía y mi hermana y yo seguimos para adelante mientras yo le decía: no hace caso ni al perro, ni a la policía, ni al canco ni a nadie!. Me volví viendo que Torbellino no estaba con mi hermana, algo pegó un chispazo en mi cabeza y lo ví corriendo hacia esa calle en la que los coches entran tan rápido que si venía alguno a la vez que torbellino cruzaba lo mataría.

Llamé a torbellino, nos separaban menos de 10 pasos, pero él corría demasiado para que lo pudiese coger. Grité mas fuerte con la intención de asustarlo y que parase porque estaba llegando al bordillo,  volví a gritar aun mas fuerte (me sorprendió la voz que dí) a la vez que tiraba las bolsas al suelo y rezaba pidiéndole a Dios que no viniera ningún coche, que lo protegiese porque a cada paso que yo daba, era mas consciente de que no podía coger a mi hijo antes de llegar a la carretera. Torbellino ni siquiera volvió la cabeza…Seguí gritando, la gente se paró por la calle y perdí la visión mientras corría hacia él (con mis mega chanclas de playa..). Cuando llegué al bordillo, Torbellino se había caído justo delante de un coche aparcado. No lo ví. Sólo ví que no venía ningún coche. Se me aclaró la visión y ahí estaba, tumbado y riéndose. Para él sólo había sido un juego…. Y para mí se me había ido la vida durante unos eternos segundos. Después recuerdo que ví la cara de mi hermana totalmente blanca, no habló en todo el camino hasta llegar a mi casa, sólo se limitó a coger las bolsas que yo había desparramado por el suelo y seguirme mientras yo iba como alma que lleva el diablo regañando a Torbellino, mientras una angustia me invadía porque sabía que la culpa era sólo mía. Que había estado a punto de perderlo por mi despiste.

Como comprenderéis, el cumpleaños para nada fue lo que esperaba porque yo solo deseaba estar con mi hijo, pero nos esperaban los demás y seguramente nadie entendería ( el primero mi marido..) que yo quisiera parar el mundo, dejar todos los planes y estar con mi hijo tan solo porque pasara eso que además contandolo, solo fueron unos segundos, porque al final no pasó nada. A mis cero ganas de ir,  encima súmale que aparece gente que no te esperas y que no te apetece ver... Ya apaga y vamonos. Seguimos haciendo de tripas corazón y poniendo buena cara… En resumen:
Lo único que pasó es que yo me pegué toda la noche con retortijones, la barriga suelta, poniendo buena cara cuando no la tenia, ni me apetecía ponerla, y con malestar en el estomago todo el finde. 

Sin mi niño, sin mi casa, y bueno, todo hay que decirlo: sin mi water.

2 comentarios:

  1. Aisss que susto, entiendo que nadie te entendiera, pero que sepas que las otras mamis si te entendemos jajajaja.

    No veas como corren los peques, basta un segundo de despiste para que la lien!!!!!

    Animoooo que ya ha pasado

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  2. Madre mía, me han dado sudores fríos solo leyéndolo.... imagino lo que te pasó a ti y me da un minisoponcio!!

    Bien está lo que bien acaba. Un abrazo!!!

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